DESARROLLADORA: Ubisoft Toronto
DISTRIBUIDORA: Ubisoft
VERSIONES: PC, PS3, Xbox 360, Wii U
FECHA DE LANZAMIENTO: 23.08.203
VERSIÓN ANALIZADA: PC
SAM REMONTA EL VUELO
Desde su aparición en al año 2.002, la andadura de la saga Splinter Cell ha sufrido de ciertos altibajos, que le han llevado a una situación algo comprometida. La primera trilogía culminó con un Chaos Theory fantástico, para muchos el juego más destacado de la saga. Pero a partir de entonces comenzó un ligero declive que tocó fondo en Conviction, con el cual se perdió parte del ADN original. El lanzamiento de Blacklist viene con la sana, y difícil tarea, de recuperar la grandeza de antaño, ¿Lo habrá conseguido?
En esta ocasión Sam Fisher tiene que enfrentarse a Los Ingenieros, una organización terrorista que amenaza con atacar los activos más importantes de los Estados Unidos si no retira sus tropas militares de todo el mundo. A nivel narrativo no hay nada especialmente interesante, se trata de la típica búsqueda y captura del villano de turno, que nos llevará a realizar todo tipo de incursiones de un extremo a otro del globo. Nuestra base de operaciones está localizada en un súper avión bautizado como Paladín, en cuyo interior podemos charlar con los compañeros, mejorar el equipamiento, y cómo no, elegir la siguiente misión, ya sea de la campaña individual, o misiones cooperativas para dos y cuatro jugadores. Digamos que el Paladín hace las veces de la Normandía en Mass Effect, aunque con un nivel de profundidad bastante más discreto.
Una vez en el campo de batalla, Blacklist destaca por ofrecer el porcentaje de infiltración que tú quieras. Es decir, si pones de tu parte y solo te interesa pasar desapercibido, vas a disfrutar del mejor sigilo. Pero por otro lado hay determinadas secuencias, pocas a decir verdad, que te obligan a "hacer ruido", a liarte a tiros incluso desde una perspectiva en primera persona. No tengo nada en contra de estos momentos, pero entiendo que no sean del gusto de los fans clásicos de Splinter Cell. Por lo demás, el desarrollo de cada misión no difiere mucho de lo habitual en la saga. Un escenario grande plagado de enemigos, un objetivo principal que cumplir, y sobre todo, una libertad de movimientos total para afrontar cada situación. Sam es un maestro de la infiltración capaz no solo de ocultarse entre las sombras, sino de ser letal de muchas maneras diferentes, y lo que es mejor, dominar todas estas habilidades a golpe de un par de botonazos, me ha parecido un juego de niños. En esto tiene mucho que ver la agilidad de nuestro protagonista, el rápido sistema de coberturas, y cómo no, los "odiados" automatismos, que he terminado apreciando en su justa medida.
El equipamiento a nivel de armas y trajes es realmente completo. En los primeros compases del juego disponemos del equipo básico, pero a medida que ganamos dinero haciendo misiones, se pueden adquirir nuevos pertrechos, armas y gadgets. De esta manera podemos hacernos con un traje ligero apoyado de las mejores armas silenciosas; o bien todo lo contrario, uno con un blindaje mayor y armas de gran calibre; o por qué no, una mezcla de ambos. No obstante, he notado que dicha "especialización" tampoco afecta mucho al resultado final, de hecho puedes acabarte la campaña con el equipamiento más rácano de todo el juego. Eso sí, cuanto más creativo y atrevido seas con el equipamiento, más espectacular resulta la acción, y más partido sacarás a los escenarios. Pero lo realmente importante es que hay un montón de opciones, de variables diferentes que permiten ajustarse al gusto de cada jugador. ¿Quieres pasarte los niveles haciendo uso de lo más nuevo en gadgets? Lo tienes. ¿Prefieres el estilo de la vieja escuela? Pues también. Por opciones, que no quede.
Además, Blacklist puede presumir de ser un juego muy bien nutrido en cuanto a contenido. La campaña individual consta de doce misiones, y finalizar cada una de ellas bien puede llevarte más de una hora. Aparte, hay misiones secundarias cooperativas así como un modo multijugador de los cuales me gustaría hablaros en profundidad, pero hoy en día hay poca gente disponible para jugar. También es un juego bastante cumplidor en lo técnico. El Unreal Engine es el encargado de dar vida a esta aventura, y lo hace de una manera bastante digna. Se nota que es un producto de la generación pasada por la inexpresividad de los rostros, y algunas texturas de dudosa calidad. Le hubiese venido de perlas "ensuciar" un poco la imagen, ya sabéis, algo de polvo y papelillos que flotan en el aire, y que tan de moda están ahora, pero por lo general luce bien, y se mueve aun mejor. El juego cuenta con un doblaje al castellano muy correcto, aunque he notado que, a veces, las voces de los enemigos no suenan dobladas. No ocurre siempre, por lo que sospecho que puede tratarse de un bug más que de otra cosa.
En líneas generales, Splinter Cell: Blacklist me ha parecido un juego muy notable, que apuesta por continuar la línea ya iniciada en Conviction, y lo que es más importante, la mejora. ¿Es un buen Splinter Cell? Pues sí en unas cosas, y no en otras. No es ni de lejos un retorno a los primeros juegos de la saga, pero a pesar de las citadas secuencias de acción -que a mi no me molestan especialmente-, como juego de infiltración se deja disfrutar bastante bien.
LO MEJOR
El control y las posibilidades de Sam.
Escenarios abiertos y bien planificados.
LO PEOR
Si buscas un Splinter Cell clásico, quizá te decepcione.
NOTA: 75
Creeping.
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