GÉNERO: Aventura gráfica
DESARROLLADORA: Double Fine Productions
DISTRIBUIDORA: Double Fine Productions
VERSIONES: Android, iOS, Linux, OS X, PC, PS4, PS Vita
FECHA DE LANZAMIENTO: 29.04.2015
VERSIÓN ANALIZADA: PC
DESARROLLADORA: Double Fine Productions
DISTRIBUIDORA: Double Fine Productions
VERSIONES: Android, iOS, Linux, OS X, PC, PS4, PS Vita
FECHA DE LANZAMIENTO: 29.04.2015
VERSIÓN ANALIZADA: PC
AROMA A CLÁSICO
Tim Schafer, la mente pensante tras la que se encuentra Broken Age, cuenta en su currículum con juegos tan ilustres como Day of the Tentacle, Full Throttle o Grim Fandango... casi nada. Era una época diferente, en la que el género de la aventura gráfica estaba en plena forma, cosa que no podemos decir hoy en día. Así que para financiar su nuevo proyecto recurrió a la fórmula kickstarter, la cual puso los cimientos de un proyecto ilusionante, una aventura gráfica con ese sabor añejo que tanto echamos de menos los que vivimos la década dorada de los 90. Broken Age es una de las pocas aventuras actuales que me ha hecho revivir esos años, en los que el género rebosaba de pelotazos constantes de la mano de LucasArts y Sierra entre otras. Vas encontrarte con un producto de gráficos coloristas, de ingeniosos diálogos impregnados de mucho humor, y sobre todo, de un estupendo diseño de puzles que para la ocasión, eso sí, son algo más asequibles de los que el género ofrecía antaño.
La historia de Broken Age nos traslada a un mundo imaginario en el que dos jóvenes, Shay y Vella, viven sus respectivas vidas sin conocer el uno del otro. Shay es un muchacho que surca el universo en una nave espacial sin un destino aparente y carente de cualquier contacto humano, en el que solo unas máquinas que se hacen pasar por sus padres, velan por su seguridad; por su parte Vella es una joven que se prepara para ser entregada como sacrificio al Mog Chotra, una criatura que visita el pueblo de Villa Sacarosa cada catorce años. Ambas historias parecen totalmente independientes, sin relación entre ellas, pero como te puedes imaginar, tienen más en común de lo que un principio se puede adivinar. Además, bajo ese aspecto de cuento casi infantil, hay un trasfondo bastante más serio que plantea situaciones más duras que nos darán que pensar, pero siempre poniendo una sonrisa en tu cara. Broken Age está muy lejos de ser un juego oscuro, más bien todo lo contrario, y es aquí cuando la mano de Schafer se deja notar en el humor tan característico que tenían los juegos de Lucas en los que participó.
Pero desde luego no es el único aspecto. El diseño de puzles es otro de los apartados en los que Broken Age sobresale respecto a las aventuras gráficas actuales, casi siempre demasiado dirigidas y sin apenas componente de exploración. Aquí dispones de mucha libertad, de un montón de escenarios que visitar, y de al menos tres o cuatro puzles que resolver al mismo tiempo, lo que facilita enormemente que no te quedes atascado en ningún momento. Si crees que has llegado a un callejón sin salida, seguro que puedes enfrascarte en otro puzle o cambiar a la historia del otro compañero, hasta que finalmente salte la bombilla en tu cabeza. No se trata tanto de acumular objetos en el inventario y mezclarlos como un loco, sino de ser observador con lo que te rodea y buscar pistas que puedan arrojar soluciones, tanto en una como en otra historia. Y funciona, vaya que sí funciona.
Con los puzles, parte fundamental en toda buena aventura gráfica, se ha conseguido un equilibrio bastante acertado entre surrealismo y lógica, tirando más hacia segundo concepto, cosa que se agradece. Sí, puede haber algún puzle ligeramente rebuscado, pero la tónica general es de cierta coherencia. Llegados a este punto, me gustaría recalcar que si bien la primera parte de la aventura puede resultar un paseo, en la segunda se nota un incremento de dificultad considerable, que sin llegar a los extremos de los clásicos, sí que te harán sudar un poquito más de la cuenta. Se ve que Tim Schafer tomó nota de las críticas de los jugadores tras el lanzamiento de la primera mitad del juego, y dio ese empujoncito extra a la dificultad que tan bien le ha sentado. Pero en ningún caso has de tenerle miedo, de hecho esta segunda mitad es cuando Broken Age da lo mejor de sí ofreciendo algunos momentos de brillantez que se aproximan a los de las mejores aventuras del género.
En el plano técnico Broken Age es una experiencia audiovisual muy conseguida. Ofrece justo lo que esperas de una aventura de corte tradicional, gracias a unos gráficos bidimensionales que no destacan por ofrecer una definición magnífica, pero que son una delicia tanto por el diseño de escenarios, como por la expresividad conseguida en los rostros de los personajes, dando la sensación de estar ante auténticos muñecos animados que casi puedes tocar con tus manos. En Broken Age se juega mucho con los primeros planos, y con el zoom de ciertas zonas de la pantalla, lo que consigue dar un dinamismo único al apartado visual. Quizá el único punto criticable sería que muchos escenarios de la segunda parte del juego están reciclados de la primera, pero aún con todo, Broken Age es un juego que se disfruta viéndolo y escuchándolo. A pesar de no estar doblado al castellano, lo que habría sido la guinda, quiero destacar la estupenda traducción de textos al castellano, gráficos incluidos, algo que no me esperaba de un producto "kickstarter".
Estoy muy lejos de haber jugado a todas las aventuras gráficas de la actualidad, pero de las que jugado, Broken Age me ha parecido la mejor de todas con diferencia. No ofrece los mejores gráficos ni el argumento más profundo, pero en materia de diálogos y puzles tiene una forma de hacer las cosas muy similar a la que tenían los grandes del género. Poniendo las cosas en perspectiva, hoy en día parece imposible repetir éxitos del calibre de un Monkey Island, pero mientras haya iniciativas como la de Schafer para recuperar algo del legado de aquella época, siempre habrá esperanza, y Broken Age es buena prueba de ello.
LO MEJOR
Una historia rica en matices y con más de una sorpresa
Puzles de gran calidad, sobre todo en su segunda mitad.
Un apartado artístico exquisito.
Una historia rica en matices y con más de una sorpresa
Puzles de gran calidad, sobre todo en su segunda mitad.
Un apartado artístico exquisito.
LO PEOR
La primera parte de la aventura es algo más descafeinada.
La primera parte de la aventura es algo más descafeinada.
NOTA: 85
Creeping.
No hay comentarios:
Publicar un comentario