Juegos de Mesa: Reseña - Guerra del Anillo 2ª Edición (de @DevirIberia) | VayaAnsias

Guerra del Anillo es un juego épico, temático y asimétrico, de estrategia y con miniaturas, lo que hoy muchos conocen como "ameritrash".

El juego está basado en la aclamada novela de fantasía de J.R.R. Tolkien, El Señor de los Anillos. Sus autores son Roberto di Meglio, Margo Maggi y Francesco Nepitello y está ilustrado por John Howe. Alguno de ellos conocidos también por La Era de Conan o el reciente Venetia.

Está editado en España por Devir a un precio de 79.99€, (En oferta pulsando aquí)

No se trata de un Risk basado en El Señor de los Anillos (de hecho éste ya existe). ¡Guerra del Anillo va mucho más allá!

Temática y objetivo

La Guerra del Anillo esta pensado en un principio está pensado para 2 jugadores, pero contiene reglas adaptadas para que puedan jugar hasta 4 jugadores en 2 bandos distintos: los Pueblos Libres y las Sombras.

Los Pueblos Libres jugarán con las naciones de Gondor, Rohan, los Hombres del Norte, los Elfos y los Enanos, mientras que las Sombras harán lo propio con los ejércitos de Sauron, Isengard y con los Hombres del Sur y del Este.

Los Pueblos Libres a su vez manejaran a la archiconocida Compañía del Anillo (Gandalf el Gris/el Blanco, Trancos/Aragorn, Boromir, Légolas, Gimli, Merry, Pipin, Frodo y Sam), mientras que las Sombras contaran con Saruman, el Rey Brujo y La Boca de Sauron entre sus personajes a manejar.

Como se trata de un juego asimétrico las condiciones de victoria serán distintas para cada bando.

Las Sombras obtendrán la victoria por un lado si consiguen llegar a un número de puntos de victoria conquistando ciudades y bastiones enemigos, y por otro, si logran corromper a la Compañía del Anillo y apoderarse de este (condición de victoria que podríamos llamar secundaria).

Mientras tanto los Pueblos Libres utilizarán todos sus recursos para llevar a la compañía al Monte del Destino y destruir el anillo, alzándose así con la victoria mientras resisten las constantes embestidas de los ejércitos de las sombras. Aunque también pueden ganar mediante la vía militar (su condición de victoria secundaria) pero les será mucho más difícil que a sus enemigos.

¿A qué se debe esto?

Pues entre otras cosas a que, mientras que los ejércitos de las Sombras disponen de tropas infinititas a la hora de librar los combates, a los Pueblos Libres llegará un momento en que se les acaben las tropas y tendrán que luchar con lo que les quede en el tablero.

Mecanica

¿Y cómo se juega?

Pues al principio de cada turno se lanzarán los dados de acción, los cuales determinarán las acciones que podremos desarrollar durante ese turno. Entre ellas están las de reclutar unidades, mover y/o atacar con ejércitos, mover personajes, jugar/robar cartas o mover el marcador de política de las naciones, el cual determinará lo predispuestas que están estas a atacar a las demás.

Cada bando ira alternándose para utilizar un dado de acción por turno, haciendo de esta manera más fluido el juego y evitando demasiado tiempo de espera.

Las batallas tienen un sencillo desarrollo. Se lanza un dado de 6 caras por cada miniatura de tropa que tengamos (regulares que valen por ,1 o élite que valen por 2).

Por cada 5 o 6 que saquemos eliminaremos una tropa enemiga. Si contamos con puntos de liderazgo (que nos otorgarán las figuras de los líderes o los personajes) podremos repetir algunas tiradas. A esto habrá que añadirle el efecto de las cartas que juguemos o la presencia de algún personaje que modificarán el combate.

Componentes

Los componentes del juego son excelentes.

En primer lugar contaremos con un enorme tablero de dos piezas que representa toda la Tierra Media. En la segunda edición del juego se ha cambiado un poco el diseño de este dándole algo más de colorido para marcar mejor los límites entre naciones. Hay a quien le gusta más el diseño clásico de la primera edición, aunque para gustos…ya se sabe.

Otra cosa a destacar es el montón de miniaturas que tiene el juego para representar las tropas, ya sean regulares, élite o líderes.

También están las miniaturas de personajes de las dos facciones: los héroes de la Compañía del Anillo y los secuaces de Sauron, muy bien detalladas.

Las cartas son normalitas pero cumplen bien su función. En la segunda edición se han corregido algunas erratas.

Y por último el manual del juego, un tocho de unas cuarenta y tantas páginas que de nuevo se ha modificado ligeramente en esta segunda edición para hacerlo algo más fácil de entender.

Conclusión

Mi opinión personal, siendo imposible ser objetivo al considerarme un fan de la obra de Tolkien, es que estamos ante una maravilla de juego, estratégico y temático donde los haya.

La verdad es que visualmente es espectacular, es uno de esos juegos que vistos sobre la mesa dan ganas de jugarlo tan solo por su aspecto, con ese gigantesco mapa de la Tierra Media y ese montón de miniaturas.

Cabe decir que las únicas dos pegas del juego, sin llegar a considerarlas defectos, son en primer lugar la pronunciada curva de aprendizaje que tiene. Se trata de un juego que, sin ser excesivamente complicado sí que tiene un gran manual con montones de reglas, por lo que habrá que armarse de paciencia para aprendérselas o explicarlas, sobre todo en la primera partida, que puede llevarse perfectamente de tres a cuatro horas, en las que habrá que consultarlo cada dos por tres.

Esto ha echado para atrás a mucha gente a la hora de jugarlo.

Es cierto que el juego trae unas reglas introductorias simplificadas para las primeras partidas, pero para mi gusto no merece la pena dedicarle tiempo para luego tener que aprender a jugar de nuevo con las reglas definitivas. Si se cogen estas con ganas una tarde entera y se aprende a jugar bien, comprobareis que merece la pena el tiempo dedicado.

Por otro lado decir también que, algo del juego que no gusta a todo el mundo es que está un tanto desequilibrado (un 60-40% aproximadamente) a favor de las Sombras. A mí esto en concreto no me supone un problema.

Detalles como perder Osgiliath a manos de los orcos de Minas Morgul, resistir el asedio de Rohan con la ayuda de los elfos, o conseguir tirar el anillo unico in-extremis antes de que las Sombras consigan su último punto de victoria militar (todo esto con los Pueblos Libres lógicamente) te hacen sentir inmerso en esa constante sensación de agobio que transmite a veces la obra literaria y por otro lado hace que una imposible victoria con “los buenos” no tenga precio.

Concluyo diciendo que, si te gustan los juegos temáticos, los juegos de estrategia, los juegos de aventuras o en definitiva te gusta disfrutar de un buen juego (y a todo eso le sumamos que se trata ni más ni menos que del Señor de los Anillos), sin duda que Guerra del Anillo no te va a decepcionar.