DESARROLLADORA: Redlynx
DISTRIBUIDORA: Ubisoft
VERSIONES: PC, Xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO: 21.03.2013/18.04.2012
VERSIÓN ANALIZADA: PC
UN AUTÉNTICO VICIO
Trials Evolution es adicción pura. Se podría decir que es la máxima expresión de la típica frase "una partida más y lo dejo", y en esto tiene mucho que ver la simpleza de su mecánica jugable, y al mismo tiempo lo complejo y retante que puede llegar a ser. Trials Evolution es básicamente un arcade de habilidad en el que hemos de llevar nuestra moto hasta la meta sorteando todo tipo de obstáculos, vamos, lo que es el trial de toda la vida aunque llevado hasta el extremo. Lo curioso es que el desarrollo del juego es totalmente bidimensional, solo hemos de preocuparnos de acelerar, frenar, y compensar al piloto de izquierda a derecha. No hay ni rastro de "profundidad" salvo para el entorno tridimensional en el que están realizados las diferentes pistas. Y parece mentira que con un mecanismo tan sencillo, que apenas implica cuatro teclas o botones como aquel que dice, se haya conseguido un juego tan profundo y al mismo tiempo divertido.
Puede que estemos ante un juego de motos, pero son las pistas las auténticas reinas del cotarro. Las hay de todo tipo, desde las más serias que lucen obstáculos típicos como coches, neumáticos gigantes o montículos de tierra, hasta las más delirantes que nos obligarán a efectuar saltos de cientos de metros, hacer giros de 360 grados, e incluso realizar filigranas entre plataformas móviles. Los primeras pistas están destinadas a hacernos con las riendas de la moto, a practicar con los efectos de un buen acelerón, a saber enfilar un gran salto. Es solo un espejismo de lo que nos vamos a encontrar más adelante. La curva de dificultad sube como la espuma y pronto nos encontramos con pistas que nos obligan a repetir ese salto que se nos atraganta, ese obstáculo del que salimos mal, y así una y otra vez hasta rebajar el crono y conseguir la ansiada medalla de oro. Casi todas las pistas están pensadas para durar un par de minutos si acaso, son momentos de adrenalina pura, de concentración máxima en el que cualquier pequeño desliz con el stick o los gatillos puede dar al traste todo lo conseguido anteriormente. Y creedme, os pasará muchas veces. Sin embargo Trials Evolution tiene ese toque mágico de dificultad que en vez de frustrarte, te pica.
Todas las pistas, como el juego en sí, hacen gala de un carácter bastante cachondo, no en vano cada vez que acabas un circuito eres testigo de cómo tu piloto es "ejecutado" de la manera más bestia que te puedas imaginar, lo mismo da que sea por un barril explosivo, que electrocutado o catapultado al infinito. No obstante acabar las pistas no es más que un mero trámite, la medalla de broce está asegurada por muchos piñazos que te des, aunque haciendo unos tiempos ridículos claro está. El meollo está en conseguir el oro, y eso ya es harina de otro costal. Rara vez conseguirás un tiempo decente la primera vez que corras una pista nueva. Hay que aprendérselas al dedillo, conocer sus peculiaridades, cuidar cada salto, cada acelerón. Se podría decir que es como aprenderse un circuito de Fórmula 1, puedes llegar a la meta, pero para ser el mejor hay que saber donde y cómo exprimir el monoplaza. Y aquí entran en juego las motos. No hay muchas, de hecho solo hay cinco las cuales iremos desbloqueando a medida que superamos pruebas, y aunque su manejo pueda parecer similar, nada más lejos de la realidad. Cada una tiene sus propias cualidades de velocidad, agilidad y manejo, y creedme, las diferencias se notan un montón.
Puede que no haya mucha variedad en cuanto a motos, pero el resto del contenido incluido es abrumador. Aparte del porrón de circuitos que nos esperan por delante, esta versión bautizada como Gold Edition incluye además todas las pistas de Trials HD, lo que duplica tranquilamente la cantidad de diversión. Si nos cansamos de jugar contra el cronómetro, hay un modo multijugador en local o a través de Internet para cuatro jugadores que es un puro vicio, así como un editor de circuitos que es el mismo con el que se han creado todas las pistas del juego final. Como conseguir crear pistas de calidad es algo duro, también puedes acceder al centro de pistas y descargarte las que ya han creado otros usuarios. Y creedme, hay auténticas obras de arte que se equiparan, e incluso superan a las creadas en las oficinas de Redlynx. Tampoco hay cabos sueltos en el aspecto técnico. Las pistas cuentan con escenarios de fondo muy variados que engloban todo tipo de ambientes, desde un simple campo abierto hasta interiores de fabricas e incluso algún que otro homenaje a juegos como Limbo por ejemplo. No buscan el fotorrealismo sino la espectacularidad a base de situaciones locas, explosiones en segundo plano al ritmo de nuestros saltos y movimientos de cámara que dan vértigo. Por su parte el motor de físicas está bastante apañado para tratarse de un arcade, no esperéis un comportamiento exquisito pero la moto reacciona y rebota como se esperaría en este tipo de situaciones. El acompañamiento sonoro corre a cargo de Mike Reagan -God of War- que a pesar del cambio de registro, ha conseguido unos temas totalmente apropiados para lo que se se ve en pantalla. Un más que merecido notable para los valores de producción, pues.
No parece haber argumentos criticables en Trials Evolution: Gold Edition. A nivel jugable quizá, y solo quizá, las motos sean demasiado sensibles a cualquier movimiento tanto de los sticks como de los gatillos, pero nada que con un poco de práctica puedas remediar. La única pega seria que le encuentro es que cuesta un poco más de lo deseado encontrar partidas multijugador, y viendo lo divertido que es este apartado, resulta toda una faena. Desconozco cual es la causa, pero sí que hay que tener algo más de paciencia que en otros juegos. Por lo demás estamos ante un producto excelente que hasta cierto punto recupera el espíritu de las máquinas recreativas, cuyos juegos desbordaban simpleza y que al mismo tiempo eran tremendamente adictivos. Trials Evolution es el ejemplo perfecto de cómo un juego de mecánicas sencillas y sin grandes alardes técnicos, puede resultar una de las experiencias más adictivas que te puedas echar a la cara. En definitiva, un título que debería estar en la biblioteca de todo buen aficionado a los videojuegos.
Una mecánica de control sencilla y efectiva.
El nivel de dificultad es alto pero no frustrante.
Hay contenido para disfrutar decenas y decenas de horas.
LO PEOR
Cuesta encontrar partidas multijugador rápidamente.
NOTA: 87
Creeping.
Mmm, gracias. Para mi este juego pasaba desapercibido, ahora lo tendré en el punto de mira.
ResponderEliminarA la espera de una buena oferta :). Lo mismo que Ruuin puedo decir.
EliminarYo lo pillé por unos 5€, y por ese precio es un auténtico chollo. Es de esos juegos que dan mucha más diversión de lo habitual, vamos, que si mola la temática, aunque no esté de oferta hay que ir a por él. ;-).
ResponderEliminarSaludos.