ANÁLISIS - Bastion

GÉNERO: Acción / Rol

DESARROLLADORA: Supergiant Games 

DISTRIBUIDORA: Warner Bros. Interactive 

VERSIONES: PC, Xbox 360 

FECHA DE LANZAMIENTO: 16.08.2011 

VERSIÓN ANALIZADA: PC

ACCIÓN CON MUCHA PERSONALIDAD

Los primeros compases en Bastion son de lo más sugerentes. El colorista diseño visual, desde la perspectiva isométrica de toda la vida, atrapa nuestra atención al tiempo que la voz de un narrador nos pone al día de lo ocurrido en el mundo de Caelondia. Un pueblo destrozado por un gran desastre y en el que un chico cualquiera, ahora convertido en protagonista de la aventura, despierta sin saber muy bien qué hace allí y qué le ha llevado a esa situación. Unos pocos minutos más bastan para hacernos una idea de lo que es Bastion. Bajo ese "paraguas" audiovisual se esconde un título cuyos mimbres jugables guardan evidentes similitudes con la fórmula de Diablo, es decir, acción por doquier a base de aporrear los botones del ratón, y ligeros tintes de rol en forma de puntos de experiencia, y adquisición y mejora de objetos que encontraremos a lo largo de la aventura. Como estáis leyendo, Bastion no parece ofrecer nada novedoso o destacable, y lo cierto es que así es. Entonces, ¿de donde viene su encanto?

Pues no sabría deciros uno en concreto, sino más bien la conjunción del ya mencionado apartado artístico, junto al folclore que envuelve toda la trama. El mundo de Caelondia destila personalidad por cada unos de sus pixeles. Ver sus ruinas flotando en el aire, o como sus escenarios, ricos en colorido y detalles, se van generando a nuestros pasos, son algunos de los aspectos que le hacen un producto casi único. Hay una historia en segundo plano que el narrador va desvelando poco a poco, nivel tras nivel, de una forma bastante aséptica y sin detalles farragosos, pero que resulta muy efectiva en pos de despertar la curiosidad del jugador. Apenas hay diálogos entre personajes o secuencias cinemáticas que enriquezcan el trasfondo, sin embargo tampoco se echa en falta, ya que el recurso del narrador, cuyas palabras nos acompañan en mitad de la acción, son tanto o más efectivas que éstas.  Es una lástima que las voces no hayan sido dobladas al castellano, pues hay diálogos que se solapan con escenas de acción multitudinarias, complicando su lectura.

El desarrollo, por el contrario, carece de esa personalidad que tiene en otros apartados. La mecánica jugable es muy sencilla y fácil de aprender, basta dirigir al personaje por los escenarios mientras nos enfrentamos a oleadas de enemigos y recogemos objetos de todo tipo. Hay armas principales, secundarias y habilidades únicas que hemos de dominar para llegar al final de la aventura. Un camino que nos llevará a establecer una asentamiento, el Bastion, desde el cual accederemos al resto de niveles, y cuyo desarrollo se repite en prácticamente todos y cada uno de ellos: recorrerlo de inicio a fin hasta obtener un objeto en cuestión. No hay atisbo de misiones secundarias, aunque sí hay algún que otro camino que se aleja del sendero principal, y que normalmente nos proporcionará mejoras para nuestro arsenal. Es, por lo tanto, un juego eminentemente lineal, que no por ello malo. No obstante también hay campos de entrenamiento que sirven para dominar nuestro armamento, y de paso, ganar unos cuantos puntos de experiencia para el chico.

A pesar de esta vertiente rolera, en Bastion no se ha querido fomentar el "farmeo", una decisión muy acertada bajo mi punto de vista. El juego está calibrado de tal manera que cualquiera puede finalizarlo sin la necesidad de convertir al protagonista en un "superguerrero", sino más bien teniendo en cuenta la habilidad del usuario en el combate, el cual se apoya en el ataque indiscriminado y el bloqueo de golpes en el momento adecuado. Es más, Bastion incluye un original sistema de dificultad en el que tú decides, sobre la marcha, lo complicado que quieres que sea el camino. Existen una serie de dioses a los que debemos rendir pleitesía, y cuyos efectos se traducen en bonificaciones para los enemigos, eso sí, como recompensa recibiremos más experiencia. Es decir, la visita al mundo de Caelondia puede resultar desde un paseo agradable, hasta un infierno del que querrás salir cuanto antes mejor, todo depende de lo que te apetezca.

El equilibrio vuelve a hacer acto de presencia al hablar de la duración de la aventura. Tratándose de un juego machacabotones y de carácter lineal, muchos podríais pensar que se puede volver tedioso o repetitivo, y lo cierto es que así es. Afortunadamente los chicos de Supergiant Games ha sabido medir bien los tiempos de juego, y justo cuando empieza a aflorar esa sensación de cansancio por hacer una y otra vez lo mismo, termina. En mi caso han sido unas ocho horas, una cantidad más que adecuada para un producto de carácter digital y precio contenido. Y sinceramente, no quiero más. Creo que el buen sabor de boca que deja Bastion tras finalizarlo no sería el mismo si se tratase de un producto alargado artificialmente a base de más niveles, o misiones secundarias para ganar más experiencia. Se haría pesado, y no nos dejaría ver todo ese cúmulo de aspectos jugables tan bien equilibrados, y cómo no, ese apartado audiovisual tan personal que hace de Bastion un título casi único en su género.

LO MEJOR 

Un apartado audiovisual con gran personalidad. 

Una jugabilidad sencilla pero adictiva.

LO PEOR 

Pasadas unas horas puede volverse un poco repetitivo.

NOTA: 80

Creeping.