DESARROLLADORA: Tango Gameworks
DISTRIBUIDORA: Bethesda Softworks
VERSIONES: PC, PS3, PS4, Xbox 360, Xbox One
FECHA DE LANZAMIENTO: 14.10.2014
VERSIÓN ANALIZADA: PC (I7 2600-GTX 970)
TERROR DE AUTOR
Salvo en el ámbito de juegos independientes, hoy en día resulta complicado ver productos de gran presupuesto en los que se note la impronta de un desarrollador en concreto, pero sorprendentemente, aun hay casos. A lo largo de su trayectoria profesional, Shinji Mikami, director y productor ejecutivo de The Evil Within, ha trabajado en multitud de títulos de reconocido éxito, pero si se le conoce mundialmente es por ser el creador de la saga Resident Evil. Y bastan muy pocos minutos jugando a su nueva obra, para percatarnos de las abundantes referencias que delatan, inequívocamente, que hay mucho de Mikami detrás de ella. The Evil Within rescata gran parte de lo visto en Resident Evil 4, de hecho la sensación que he tenido tras jugarlo es que sus mimbres podrían pertenecer a una continuación de este, tanto para lo bueno como para lo malo.
Empezando por lo más discutible, diría que la narrativa me ha parecido algo dispersa. La historia nos pone en la piel del detective Sebastián Castellanos, el cual atiende una llamada de la policía para investigar unos asesinatos cometidos en el hospital mental Beacon. Una vez allí sucede algo sobrenatural que cambiará totalmente el devenir de la aventura. El resto ya os lo podéis imaginar, casquería, vísceras y criaturas abominables, en una sucesión de niveles a cada cual más caótico. Contada así la historia suena interesante, pero la narración recurre a los típicos saltos entre aparente realidad, e "idas de olla" mentales que descolocan bastante. Podemos estar en una ciudad actual y a los dos minutos saltar a la habitación de un psiquiátrico, sin un contexto previo que explique el por qué. Es cierto que los escenarios están salpicados de notas que indagan en el pasado, tanto del protagonista como del escabroso mundo que le rodea, pero la información me ha parecido algo vaga. A medida que nos aproximamos al final la cosa va tomando cuerpo, pero hay un gran lapso de la aventura en el que la historia es prácticamente irrelevante. Y ahora, vayamos a lo más apetecible: la jugabilidad.
The Evil Within se aproxima a lo que debería ser un Survival Horror, género que en los últimos años ha ido perdiendo fuelle en detrimento de experiencias más arcade. Para mi sorpresa, y teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, el título que nos ocupa tiende más hacia el concepto clásico del género, que a las nuevas tendencias. Desde mi punto de vista, se ha conseguido un equilibrio bastante acertado entre acción, exploración del escenario, y sobre todo, gestión de los recursos. The Evil Within es de esos títulos que sabe crear tensión no solo mediante criaturas de aspecto aberrante, sino también por la escasez de suministros que hay durante la partida. Y no será por variedad de armas. Hay pistolas, escopetas, fusiles de largo alcance, y ballestas capaces de albergar cinco tipos de munición distinta. La realidad es que rara vez llegas a poseer más que un puñadito de balas o virotes, y eso te obliga a examinar concienzudamente todos los rincones del escenario, y sobre todo, tirar de habilidad e ingenio ante cualquier situación adversa. No es que haya pocos enemigos, sino más bien el armamento justo para la cantidad de "bichos".
No siempre hay que recurrir al enfrentamiento frontal, el juego nos permite poner pies en polvorosa, o por qué no, acechar por la espalda y matar con el cuchillo, o disparar en la pierna del enemigo para una vez en el suelo quemarlo con una cerilla. Esa sensación de indefensión se acrecienta ante los enemigos finales, a los que en algunos casos no podemos derrotar a base de armas, sino de buscar cualquier resquicio del escenario y usarlo en nuestro beneficio. Además, Sebastián puede ir mejorando sus habilidades y potenciar sus armas mediante el canje de una sustancia verde que se encuentra diseminada por los escenarios. En definitiva, The Evil Within se deja jugar bastante bien, no tiene ni el control del personaje más ágil, ni la cámara más perfecta, pero la experiencia como "cuasi Survival" es satisfactoria. Si el objetivo de Mikami era meternos la tensión en el cuerpo, con este juego lo ha conseguido con creces.
A nivel jugable hay pocas cosas que empañen el resultado final. El diseño de niveles, un total de quince, me parece bastante acertado -con guiños a Resident Evil incluidos-, ya que se ha sabido combinar espacios angostos, oscuros y cerrados, con otros más abiertos e iluminados que producen cierta sensación de alivio en el jugador. Quizá uno de los aspectos más criticables sea la elección de checkpoints, que en algunas ocasiones parecen puestos ahí de manera aleatoria. Lo mismo te ves obligado a repetir secciones con enfrentamientos complicados, como que te encuentras dos puntos de guardado prácticamente seguidos. Pero por lo general la campaña no parece mostrar altibajos en su desarrollo, me ha dado la sensación de que no hay niveles metidos a calzador -aunque sí alguno especialmente largo-, y este es un aspecto muy meritorio a tenor de las quince o veinte horas que puede durarte.
Algo más contradictorio resulta lo visual. The Evil Within me ha parecido un juego impecable desde el punto de vista artístico, pero en lo técnico hay ciertos apartados que empañan ligeramente el resultado final. El motor ID Tech 5 ya usado en otros juegos como Rage o Wolfenstein: The New Order, hace un buen trabajo en "ensuciar" la imagen a base de efectos de granulado, el polvo que flota en el ambiente, o la sangre que baña muchas de las paredes del juego. No hay reproches en cuanto a la recreación de escenarios, la iluminación o los modelados de las criaturas que nos rodean, muchas de ellas bastante conseguidas. Realmente es un título que se deja ver muy bien, pero que al mismo tiempo está repleto de contradicciones, de texturas estupendas como las del rostro del personaje principal, y de otras que se acercan peligrosamente a las de la época de PS2. Además, aunque ya puede jugarse a 60 fps, me he encontrado con un efecto "micro stuttering" tan molesto, que he decidido bloquearlo a 30 fps. Es una verdadera lástima que la optimización no haya estado a la altura del apartado artístico, porque la experiencia podría haber sido incluso más inmersiva. Del apartado sonoro merece la pena destacar el buen doblaje al castellano, y la contundencia de los efectos sonoros. Los temas musicales apenas aparecen a largo del juego, aunque cuando lo hacen, acompañan muy bien a lo que vemos en pantalla.
A pesar de estos problemillas, The Evil Within me ha parecido un muy buen juego que intenta recuperar la esencia de los Survival de antaño, y que en cierto sentido lo consigue. Hace ya muchos años que Mikami supo coger la semilla de Alone in the Dark, y popularizarla con la saga Resident Evil, y si bien The Evil Within no va a resultar tan trascendente como los títulos mencionados, sí que supone toda una puesta al día de un estilo de juego muy ligado a su desarrollador. En definitiva, un imprescindible para los amantes de los Survival.
LO MEJOR
La ambientación está muy conseguida.
No es un survival puro, pero se le acerca bastante.
LO PEOR
Algunos problemas técnicos con el motor gráfico.
La posición de algunos checkpoints no tienen lógica.
NOTA: 80
Creeping.
Sonará a tópico, pero aún lo tengo ahí pendiente, jeje. Falta ver que me apetezca jugar a algo de "canguelo" y le echaré un ojo.
ResponderEliminarGracias como siempre por los análisis que te curras.
Si te sirve de consuelo, no es un juego que de mucho canguelo, la verdad. Alien Isolation sí que me mantuvo acojonado durante 20 horas, pero este Evil Within es mucho más llevadero.
ResponderEliminarLa tensión viene por el hecho de que no sobra armamento por ningún lado, así que cada enfrentamiento has de planificarlo con cabeza para no malgastar tus suministros.
Saludos.