DESARROLLADORA: Stage 2 Studios
DISTRIBUIDORA: Stage 2 Studios
VERSIONES: OS X, PC, Xbox One
FECHA DE LANZAMIENTO: 06.06.2014
VERSIÓN ANALIZADA: PC
JUEGO SIN MUCHA VIDA
Lifeless Planet podría ser el ejemplo de juego "indie" más puro, un producto desarrollado prácticamente por una sola persona, que ha salido adelante gracias a una iniciativa Kickstarter. Por supuesto, no tengo nada en contra de estas prácticas, todo lo contrario, la cuestión es ¿hasta qué punto se le pueden perdonar ciertos problemas por el hecho de ser un producto casi artesanal? Porque por un lado me he encontrado con un título que tiene buenas ideas, que consigue captar tu atención en unos primeros minutos bastante bien planteados; pero por otro se nota que le falta algo de acierto en el desarrollo jugable. De hecho no creo que estos problemas obedezcan a una carencia de presupuesto, sino más bien a unas decisiones en materia jugable que, en mi opinión, podrían haber estado mejor calibradas.
Donde Lifeless Planet no flaquea es en el punto de partida. El protagonista de la aventura es un astronauta americano que aterriza en un lejano planeta sin saber muy bien qué ha pasado con el resto de su tripulación. Tras andar por el árido terreno alienígena unos pocos cientos de metros, cual es su sorpresa al encontrarse con un pequeño campamento en el que ondea una bandera soviética, y en el que no hay rastro de vida reciente. ¿Cómo es posible? ¿Hay vida humana aquí? ¿Rusos? Nada de esto parece tener sentido, y es precisamente ese misterio lo que hace que rápidamente muestres interés por saber qué demonios está ocurriendo. El resto de la historia no está del todo mal, desde luego no da para un best seller de ciencia ficción, pero ofrece algunos momentos interesantes que definitivamente te animan a seguir adelante, y perderte por ese mundo desolado que tantos secretos parece esconder... ¿o no?
Lifeless Planet se plantea básicamente como un juego de exploración, en el que tienen cabida secciones de plataformas y en menor medida, algunos puzles de resolución muy sencilla. Sin embargo esa sensación de explorar un nuevo mundo, que debería ser el motor del juego, no está del todo conseguida, digamos que la exploración por sí misma carece de suficientes alicientes como para que te apetezca sumergirte en ella. A pesar de los enormes escenarios que te propone, Lifeless Planet es un juego que no sabe premiar la curiosidad del jugador, porque ya me dirás tú qué aliciente tiene encontrar un mineral alojado en el rincón más apartado del camino principal, y cuya recompensa no pase de una descripción del mismo. Ni la historia ni el trasfondo de la misma se ven enriquecidos en ningún modo, por lo que merece más la pena centrarse únicamente en el camino principal, donde por cierto se encuentra toda la información relevante.
Dicho camino se encuentra claramente delimitado, tanto es así que como aquel que dice, no tiene pérdida. Que si unas rocas por aquí, que si una construcción enorme a lo lejos, que si un color diferente para marcar el camino correcto... En definitiva, que puedes ir al grano casi como si de un juego pasillero se tratase, lo que no me parece malo de por sí. Chirría algo más el hecho de que toda la jugabilidad esté tan sumamente controlada, que por momentos roza lo ridículo. ¿El protagonista dice que se está quedando sin oxígeno? A veinte metros aparece una bombona de aire; ¿hay una plataforma inalcanzable más adelante? Pues a otros veinte metros tienes la correspondiente mejora para el jet-pac. Y así constantemente, sin que haya ningún tipo de coherencia narrativa, todo aparece de repente y de la nada cuando el guión así lo exige. Pero no todo es malo en Lifeless Planet. Por ejemplo las secciones de pataformas, cuando te has hecho con la inercia del jet-pack del protagonista, resultan amenas; y lo mismo se puede decir de algunos puzles, que a pesar de su evidente sencillez, están bien integrados en el mundo que te rodea.
Quizá el mayor problema al que se enfrenta Lifeless Planet es que no está bien equilibrado. Para mi gusto hay demasiado paseo intrascendente, mucho hueco entre momentos interesantes en los que te limitas a avanzar mientras observas los paisajes, que por cierto, resultan bastante discretos a nivel técnico. Con todo, una experiencia que a priori debería ser divertida y estimulante, se convierte en dar meros paseos por unos escenarios sosos, hasta alcanzar el siguiente punto en el que la historia avanza. Y como es lógico, una vez conocida, no encuentro incentivos para repetir la experiencia. Así que Lifeless Planet se queda como un juego de único recorrido, un juego bastante pasable que con un poquito más de acierto en determinadas áreas podría haber sido uno de los grandes "indies" del momento.
LO MEJOR
Sin ser nada del otro mundo, la historia no está mal.
La banda sonora aparece poco, pero es muy buena.
LO PEOR
Jugablemente poco acertado.
NOTA: 58
Creeping.
Para mi un juego que empieza de sobresaliente,pero que a los 15 u 20 min,te das cuenta por donde flojea
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo. De hecho es que empieza muy bien, pero luego se va diluyendo como un azucarillo. Una lástima, porque este juego me tenía bastante "hypeado".
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