DESARROLLADORA: Crytek
DISTRIBUIDORA: Microsoft Game Studios
VERSIONES: PC, Xbox One
FECHA DE LANZAMIENTO: 10.10.2014 / 22.11.2013
VERSIÓN ANALIZADA: PC
ESPECTÁCULO ROMANO
Dependiendo de cómo lo encares, Ryse: Son of Rome te puede parecer un juego entretenido o por el contrario un auténtico aburrimiento, y lo que es más contradictorio, dentro de una misma partida puedes pasar de un sentimiento a otro en cuestión de segundos. Curioso, ¿verdad? Lo que no se puede negar es que Ryse va de cara desde el primer minuto, no pretende engañar a nadie en su planteamiento, y una vez lo aceptas tal como es, puede llegar a ser muy gratificante. Pero vayamos por partes, ¿qué nos ofrece Crytek con este juego? Pues muy sencillo, acción brutal, salvaje y contundente ambientada nada menos que en la antigua Roma, lo que se traduce en espadazos, amputaciones y derramamiento de sangre como pocos juegos son capaces de ofrecer. ¿Te gustaron películas como 300 o Gladiator? Pues con este Ryse puedes llegar a gozarlo.
La historia nos mete en la piel de Marius Titus, un general romano que tras regresar a su hogar ve como su familia es masacrada por el ataque de los Bárbaros. Enfurecido, Marius se une a los legionarios con el objetivo de destruir cualquier signo de vida bárbaro, y ya de paso vengar la muerte de sus seres queridos. Toda esta trama de venganza está arropada por un argumento que sorprendentemente se narra de una manera bastante convincente, sobre todo teniendo en cuenta quienes desarrollan el juego. De hecho la historia, una mezcla de hechos históricos con otros fantásticos, es bastante intrascendente, pero las secuencias animadas están bien montadas, y en general, se agradece ver qué es lo que pasa con Marius y su relación con los personajes que encuentra en su aventura.
No obstante Ryse es ante todo un juego de acción en el que lo importante debería ser la jugabilidad, y es precisamente en este apartado donde se muestra menos inspirado. Se trata de un beat 'em up en tercera persona en el que te vas a pasar horas machacando enemigos, y si esta mecánica no resulta lo suficientemente cuidada o atractiva, puede terminar pasando factura. El principal problema del sistema de combate es que está tan simplificado, que termina haciéndose repetitivo muy rápidamente. Marius apena dispone de dos tipos de ataque, y no hay ni rastro de combos o combinaciones especiales de botones que te permitan ser creativo durante el combate. La variedad de enemigos es más bien escasa, y se tardan diez segundos en adivinar los patrones de cada uno de ellos, jefes finales incluidos, por lo que todo se limita a romper la defensa del enemigo, contraatacar hasta dejarle grogui, y ejecutar un golpe final muy espectacular en forma de QTE que, con ligeras variaciones, vas a ver cientos de veces. Entre tanta reiteración, de vez en cuando se cuelan algunas secuencias en las que diriges a tus hombres en la típica formación romana, y aunque resulta un cambio de tercio interesante, no suponen más de cinco minutos en todo el juego.
Para darle un poco de complejidad al asunto, Marius puede ir ganando experiencia y canjear dichos puntos para mejorar sus habilidades, así como desbloquear nuevas ejecuciones. Pero tampoco esperes milagros, a pesar de estos aspectos el desarrollo del juego cambia muy, pero que muy poco. Los ocho capítulos de la campaña principal pueden darte unas seis horas, una cantidad que podría ser criticada en otro tipo de género, pero visto el juego que es, se agradece que no se alargue demasiado. Una vez conocida la historia, hay poco aliciente para volver a jugar la campaña, salvo por el hecho de descubrir los diferentes secretos que hay por los escenarios, o para probar el nivel de dificultad Legendario el cual te recomiendo encarecidamente, ya que los combates son menos permisivos y ganan un puntito de interés. También se ha incluido un multijugador cooperativo para dos jugadores con diferentes modos de juego, en el que básicamente has de aguantar sucesivas embestidas en diferentes escenarios, ganando así experiencia para modelar a tu propio gladiador. Suena mucho al modo Horda ya visto en otros juegos, pero teniendo en cuenta la poca variedad que hay en las mecánicas, dudo que te apetezca dedicarle muchas más horas. Desde luego, si hay un apartado por el cual merece la pena ser jugado es, sin duda, por su impresionante aspecto técnico.
Ryse es un juego que entra por la vista. Es cierto que los entornos están muy controlados, y que la libertad de movimientos se limita a uno o dos "pasillos" a lo sumo, pero aun con todos estos matices, se ve de auténtico escándalo. Los escenarios, las animaciones, las texturas, la expresividad de los rostros... Si tienes un equipo decente capaz de moverlo a 60 fps, el despliegue visual es tal que muchas veces te creerás estar viendo una CGI en tiempo real. A esta sensación contribuyen un buen doblaje al castellano, y una estupenda banda sonora que ensalza con gran acierto los momentos épicos de la acción, que son unos cuantos. Da la sensación que toda esa simplificación en las mecánicas va en consonancia con el aspecto cinematográfico del juego, como si Crytek quisiera que tú fueses el partícipe de una película interactiva más que de un videojuego. Si este era el objetivo, desde luego con el apabullante apartado técnico lo han conseguido con creces.
A pesar de mis reticencias con la simplicidad jugable, Ryse me ha dado muy buenos momentos de diversión, tanto es así que lo he jugado de principio a fin dos veces seguidas. En cierto sentido me ha recordado a aquellos beat 'em up que poblaban los salones recreativos a finales de los ochenta, en los que un par de tíos duros se enfrentaban a los chulos del barrio a base de puñetazos y patadas. Este Ryse hace precisamente lo mismo, retroceder jugablemente veinticinco años, y envolverlo todo con un excepcional apartado técnico. La cuestión es ¿estás dispuesto hoy en día a aceptar este tipo de jugabilidad? Si la respuesta es afirmativa, Ryse será un juego que te dará muchas satisfacciones, pero si no, te aburrirá soberanamente.
LO MEJOR
Gráficamente es fabuloso.
LO PEOR
Combates repetitivos y escasa variedad de golpes.
NOTA: 65
Creeping.
Perfecto el analisis. Para mí dentro de lo "PEOR" estaría el hecho de ser un juego pasillero. Lástima porque podría haber dado mucho más de si
ResponderEliminarFíjate que a mi el tema de que sea pasillero no me ha importado tanto, creo que para el género al que pertenece no necesita más. Pero sí que he echado en falta más variedad en los combates y ejecuciones, ya que al final jugablemente es lo mismo una y otra vez. Una pena, porque podría haber sido la leche con unos cuantos retoques.
ResponderEliminarpara mi lo peor es que esta fatal optimizado, aun con un pepino tiene caída brutales de fps
ResponderEliminarMe extraña lo que me cuentas. Yo lo he jugado en un I7 2600 + GTX 970 y el juego ha ido fluido el 100% del juego, lo que tampoco tiene un mérito especial. El caso es que mi sobrino lo ha estado jugando en un I5 + R9 280X y según me ha comentado, ha ido fino todo el tiempo, lo que ya sí me parece algo de elogiar dado el tiempo que tiene la gráfica en cuestión, una 7970 "renombrada" que va para los 3 años si no más.
EliminarSaludos.