DESARROLLADORA: Spicy Horse
DISTRIBUIDORA: Electronic Arts
VERSIONES: PC, PS3, Xbox 360
FECHA DE LANZAMIENTO: 16.06.2011
VERSIÓN ANALIZADA: PC
TAN GENIAL COMO ERRÁTICO
Cada vez que juego con Alice: Madness Returns no dejo de ver una grandísima oportunidad perdida. Un oportunidad para haber desarrollado un producto sensacional que por momentos lo es, uno de esos juegos capaces de deleitarte con sus múltiples detalles y secretos, pero que sufre de algunos problemas que le impiden convertirse en ese título redondo. Curioso cuanto menos, cuando gran parte de sus mecánicas apenas difieren de las que incluía con acierto su predecesor, American McGee's Alice lanzado en el año 2.000. Este Madness Returns rescata esa fórmula de juego de plataformas y acción en tercera persona que tan buen resultado le había dado unos cuantos años atrás, pero lejos de presentar esas mecánicas evolucionadas y más depuradas, algunas han ido a peor.
Lo que tampoco ha cambiado mucho es su trasfondo argumental. Nuevamente tomamos las riendas de Alice, esa chica que tras la muerte de su familia en un trágico incendio, queda traumatizada y con graves problemas psicológicos. Su mente, perturbada por estos acontecimientos, es capaz de generar un universo completamente surrealista y distorsionado, su particular País de las Maravillas, del que debe salir indemne para superar sus traumas. Contado así puede sonar un poco extraño, pero la forma en que ese mundo está ideado, con sus personajes deformes, y con sus enemigos de aspecto macabro, consiguen representan a la perfección la pesadilla que Alice vive en su interior. La recreación de este mundo corre a cargo del Unreal Engine de una manera bastante discreta, -indispensable saltarse el límite de los 30 fps mediante modificación del .ini de turno- y en el que solo destacan algunos efectos de partículas gracias al uso del Phsyx. No en vano todo el atractivo técnico recae en un diseño artístico sensacional, y en un doblaje al castellano bastante notable. Ambos apartados son suficientes para que el título sea agradable de ver y oír.
Igualmente de satisfactoria es gran parte de su jugabilidad. Alice: Madness Returns es un juego de plataformas en tercera persona que como tal funciona de maravilla. Los escenarios son enormes y están plagados de plataformas bien colocadas que te exigen no solo ser hábil, sino también pensar cómo afrontarlas antes de actuar; además, hay un buen puñado de zonas ocultas bien pensadas, con secretos en forma de audio que complementan el macabro pasado de Alice. El preciso control de la protagonista ayuda mucho a perderse por los escenarios, sin embargo la cámara no sigue su movimiento, por lo que debes estar corrigiendo la perspectiva en todo momento como si de un juego de acción en primera persona se tratase. Una vez habituado tampoco supone ningún problema, y si bien es cierto que en algunos saltos en los que hay que girar en el aire la cosa se complica, en general se disfruta mucho de estas secciones. El problema llega cuando hay un enfrentamiento.
Este juego incluye muchos momentos de acción con una variedad de enemigos bastante destacable, pero el sistema de combate elegido resulta un tanto caótico. Alice dispone de un apuntado libre que funciona como el de cualquier arcade en tercera persona, y que resulta útil ante acometidas de enemigos sencillos. Sin embargo este caso es una excepción, ya que la gran mayoría de enfrentamientos son contra cuatro o cinco enemigos en pantalla, alguno de ellos de cierta entidad, y para afrontarlos con garantías se ha creado otro apuntado alternativo que fija a un enemigo en concreto. El problema es que la cámara no sigue al enemigo ni a la propia Alice, sino que parece rotar sobre sí misma sin sentido alguno, llegando incluso a perder de vista a ambos contendientes. El encuadre resulta muy cinematográfico, pero al final te encuentras recibiendo "leches" por todos los lados sin saber donde están los personajes. Afortunadamente cada enemigo tiene una conducta bastante marcada, y con un poco de habilidad y paciencia, alternando entre apuntado libre y fijo, puedes superarlos sin muchas dificultades, aunque no quita que el sistema como tal me parezca un desastre mayúsculo.
Dicho así puede sonar algo dramático, y quizá no debería serlo tanto ya que el juego en líneas generales resulta muy divertido. La combinación entre plataformas y acción es muy acertada, el componente de exploración te recompensa con algunas secciones estupendamente diseñadas, y además se han incluido unos cuantos minijuegos que añaden variedad al conjunto, un aspecto que se agradece ya que Madness Returns es un juego extenso. De hecho en ciertos momentos se siente alargado de manera artificial, repitiendo algunas secciones y minijuegos que en mi opinión podrían haberse ahorrado. Muchas veces piensas que estás a punto de acabarte un capítulo, y sigues, y sigues, y sigues, y cuando te das cuenta, llevas tres horas con la misma ambientación y el mismo nivel. Esto se palpa sobre todo en los tres primeros capítulos del juego, pero luego se mitiga en los dos siguientes, menos extensos pero más directos.
A pesar de sus defectos, alguno de ellos de cierto calado, Alice: Madness Returns es un juego muy especial. Su conseguida ambientación y sus estupendas secciones de plataformas, contrastan con los problemas de posicionamiento de cámara y con la desproporcionada extensión de algunos niveles. Da cierta rabia ver lo genial que es en algunos aspectos y lo errático que es en otros, porque a poco que hubiese mantenido el tono en todos sus apartados, estaríamos hablando de un grande del género. Aun así la experiencia global es realmente buena, y si pones un poco de tu parte, puedes disfrutar de uno de los plataformas más auténticos y con más personalidad de la pasada generación.
LO MEJOR
Las secciones de plataformas son muy buenas.
El apartado artístico es genial.
LO PEOR
La cámara durante los combates es horrible.
Algunos niveles se alargan demasiado.
NOTA: 76
Creeping.
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