CORTO PERO BUEN HOMENAJE

Si eres de aquellos que ya jugaban con consolas en los lejanos años 90, seguramente recordarás Castle of Illusion para Megadrive, un estupendo y entrañable juego de plataformas que se convirtió en un imprescindible para la máquina de Sega. Posteriormente hubo respectivos lanzamientos para sus hermanas menores, así como las típicas secuelas que suelen acarrear un título de éxito, pero ninguno consiguió el consenso de aceptación del original, que aun hoy en día sigue siendo un juego la mar de divertido y disfrutable. Más de dos décadas después, Sega pretende rendir homenaje a uno de sus títulos más emblemáticos, y además refrescarlo técnica y jugablemente para adaptarlo a las nuevas generaciones de jugadores. Y he de decir que ambos propósitos se han cumplido bastante bien, aunque su repercusión no va a ser igual que la del original en ningún caso.

Este Castle of Illusion guarda muchos puntos en común con el aparecido en Megadrive, desde el propio argumento, pasando por la ambientación de los diferentes niveles, hasta la inclusión de muchos de los viejos enemigos; todo ello envuelto, eso sí, en un fantástico apartado audiovisual que se convierte, por derecho propio, en uno de los principales reclamos del remake. Esta re imaginación del clásico sigue siendo un plataformas puro como tantos otros había en aquel mercado, y cuyo punto fuerte es el de estar basado en un clásico, ni más ni menos. Nuevamente nos toca tomar el control del ratón Mickey, el cual ha de rescatar a su querida Minnie de las garras de la malvada bruja Mizrabel, y esto nos lleva a una sucesión de niveles que superar recogiendo gemas que te permitirán acceder a nuevos escenarios. Tan simple como eso.

El remake ha respetado la fórmula jugable del original con muy pocas variaciones. El desarrollo apuesta por el plataformeo puro y duro, tal como ocurría en su antecesor, en el que Mickey solo dispone del típico salto con el que espachurra a los enemigos, y la posibilidad de arrojar los elementos que encuentre en cada escenario, punto. Estos se encuentran divididos en tres niveles, suelen ser cortos y sencillos, siendo la mayor dificultad encontrar los típicos secretos y hacerse con todas las gemas, hasta llegar al jefe final de turno que también suelen ser muy fáciles de derrotar. De vez en cuando el juego nos sorprende con alguna incursión en la tercera dimensión, pero solo son momentos puntuales para enfatizar alguna secuencia más trascendente de lo habitual. Pero por lo general, la jugabilidad que propone Castle of Illusion es muy, pero que muy similar, a la de los plataformas de la década de los 90, aunque con un matiz muy importante: la dificultad está muy rebajada.

Aunque siendo justos, no es que el juego sea un paseo total, ya que a lo largo del juego vas a morir muchas veces, pero al disponer de "continues" infinitos, se ha perdido el miedo a morir. Si a este hecho le sumamos que el juego es relativamente corto, nos encontramos con una experiencia de juego agradable, pero que a poco que te pongas con él en serio, puede durarte una tarde. De hecho, mi primera partida no ha llegado a las tres horas, aunque siempre puedes revisitar los niveles ya superados para conseguir todas las gemas y secretos que te has dejado por el camino, o bien jugar al modo contrarreloj. No obstante no creo que sea tanto culpa del juego en sí, como de la época que nos ha tocado vivir. Cualquier juego de los años 90 con vidas infinitas y "respawn" instantáeno te duraría eso o incluso menos, y si a este hecho le juntamos que apenas se ha añadido contenido respecto del original, pues nos queda una experiencia amena y divertida, aunque especialmente corta. Quizá la inclusión de algún nivel de dificultad que limitase el número de vidas hubiese ayudado un poco a los más experimentados en el género.

Donde no hay queja es en el apartado audiovisual. Gráficamente el juego es una delicia, parece que estamos ante una película de animación repleta de colorido y detalle que se ve apoyada por la banda sonora original convenientemente remasterizada. Como detalle hacia los más nostálgicos, existe la opción de habilitar las melodías del juego original y disfrutar de lo que podía ofrecernos el chip de sonido de la Megadrive. En definitiva, este Castle of Illusion es un acertado remake al que solo se le puede achacar su escasa duración y quizá una dificultad algo rebajada para los aficionados al género.

LO MEJOR

Gráfica y sonoramente muy conseguido.

LO PEOR

Sencillo y muy corto.

NOTA: 60

Creeping.

sábado, 27 de febrero de 2016

ANÁLISIS - Castle of Illusion Starring Mickey Mouse

CORTO PERO BUEN HOMENAJE

NOTA: 60

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